Presenta más de 24 esculturas
en Casa do Brasil de Madrid, del 22 de octubre al 1 de noviembre de 2009.
Luis Guerrero, la mirada
en el paisaje, escultor de la tierra, efervescencia de la naturaleza
Expone en Casa do Brasil, Avenida
Arco de la Victoria, s/n del 22 de octubre al 1 de noviembre de 2009, 28040
Madrid, Tel.: 91 455 16 60.
Camina constantemente, con la visión puesta en lo objetivo, en la naturaleza
circundante, en los bosques que inundan las poblaciones de la provincia de
Cuenca.
Vive y crea en Motilla del Palancar, se abre hacia la historia a partir de ser
consciente de que la armonía de la naturaleza le conduce hacia la belleza
universal, local y personal.
Es un buscador de la belleza, a partir de formas armoniosas, sutiles y
sensuales, sin que por ello renuncie a la potenciación delo emblemático.
Exhibe formas sinuosas, curvas que describen con austeridad sus temáticas, la
figura de la mujer, la pareja o las alusiones abstractas a gestos, sesgos,
estructuras y planteamientos que parecen encuadrar dentro de lo primitivo.
Es un admirador de las civilizaciones antiguas, de las culturas primitivas, de
Henry Moore, pero, sobre todo, de sí mismo.
Parte de su interior, buscando la verdad de las características de la
existencia, hallando aspectos y fragmentos de las mismas. De ahí su pasión por
la vida natural, posicionándose en la naturaleza, en las vivencias del entorno
en el que se desenvuelve.
Es respetuoso con el medio ambiente, con lo que es capaz de darle oxígeno, vida,
potenciación de lo biológico, creación y sensibilidad.
La naturaleza, su evidencia es tal en su producción, que le rinde continuamente
homenaje.
Para el escultor castellano manchego, la naturaleza no es un ente lejano o
abstracto, tampoco la mitifica excesivamente, sino que la considera como algo
normal, cotidiano, cercano, que surge de su propio medio, que se somete al
diálogo con las personas, porque es entorno y del entorno surgimos todos.
La naturaleza es como un hermano, es la particularidad de la que hemos surgido,
para evolucionar, ser diferentes para, luego, volver a integrarnos.
Su actitud de artista le conduce a ser respetuoso con la esencia de la
naturaleza, hasta el punto de que no traiciona su mensaje por irse a vivir a
otra zona más cerca de las grandes ciudades.
Su investigación y experimentación de la madera le conduce a ser armonioso con
el bosque, con los árboles, con el medio en el que se desenvuelve.
Es un creador que se sumerge en lo bello a partir de lo natural, siendo
bondadoso con el medio ambiente para alcanzar la simbiosis entre lo natural y
creativo y lo complejo y esencial.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)