Amparo Climent, sueños,
recuerdos, la realidad otra y la verdad de la situación
Expone del 3 al 13 de marzo de 2009 en Sala de Exposiciones de La Paloma de
Madrid, obra pictórica que enlaza sueños con realidades otras, verdades
diferentes de una misma situación emplazada a diferentes niveles o bien de
distintas vivencias de diferente procedencia.
Su obra que se ha podido admirar en la capital de España es variada, diversa,
con un mismo hilo conector, pero, a la vez, distinta, porque busca la
explicación de su yo interno, de sus sueños, de sus recuerdos, de sus
evocaciones del pasado, de sus lecturas, docudramas, actuaciones, vivencias y
esencias.
Aglutina la esencia personal a partir de unir su personalidad, con emociones,
sentimientos y recuerdos.
Todo ellos son parte de la cultura, no solo de la oficial, sino la personal.
Porque la cultura general de una nación o sociedad está integrada por la cultura
de todos sus miembros. Es como una actitud de unión entre lo diverso y el uno.
La energía en todos los casos actúa de igual forma. La energía es capaz de
concentrar en un mismo plano distintas procedencias a partir de una actividad
compleja y diversa que se armoniza de manera constante. Una unión y una
constatación de una diversidad amplia e imaginable.
Sus sueños son vivencias, sus recuerdos son sueños y a la vez actos vitales,
asimismo todos, en su conjunto, conforman la realidad otra con personalidad, es
decir que constituyen la auténtica verdad de la situación.
Inciden en su fondo más profundo, en su actitud de desvelar la profundidad de la
batalla de las flores de la poesía que emana de la memoria y el recuerdo.
Recuerdos que son filosofía, plasmada con expresividad, empleando colores de
tonos cálidos y envolventes. En este sentido su obra es expresiva, intensa,
incandescente, de gran escenografía, construida con naturalidad pero con
perfección.
Deja transcurrir tempos, para construir espacios, a partir del color, que es
poético, pero, también, posee la necesaria calidad plástica para potenciar los
anhelos y las emociones.
Es capaz de transmitir emociones procedentes de una escritora, novela, ideas que
son propias, otras que parten de su universo imaginario. Todo, en líneas
generales, al final, forma parte inexcusable de su paradigma más recóndito.
Joan Lluís Montané
De la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)
